-Por más que quieras, difícil es llegar. No existe ciencia, mucho puede pesar. –La Renga, El ojo del huracan.
-Quiero llegar a poder, soportar toda la carga entera, de lo que más pesa hoy, y no pesará mañana. –La Renga, El rastro de la consciencia.
-Contar uno por contar, cuenta cualquier historia, pero quién puede alto trepar, por las ramas de la memoria. –La Renga, Cualquier historia.
-Y si un día como caminante, quiere perderme, entonces quién soy. Habré de ubicarme seguro cantando. Este, el blues de desorientación. –La Renga, Desoriente blues.
-Tener certeza o indecisión, por qué cargar yo mi fusil. Siempre de amigo tendrá el dolor, un mundo entero. –La Renga, Inventa una mañana.
-Míralos comer en tu mano. Se hace miel tu perdición. Cada sol a veces se nubla. En los desiertos de la razón. –La Renga, Míralos.
-Siento el frío aferrado en tus uñas, y la niebla borra la orilla. ¿Cómo se siente la tiniebla, cómo es la boca del lobo? –La Renga, La boca del lobo.
-Como una fiera sangrando estoy. En una selva de mentes viejas, Habrá también que saber soñar sobre una almohada de piedra. –La Renga, Almohada de piedra.
-Porque soy el cultivo del árbol caído, a donde la muerte otra vez se sembró. –La Renga, Masomenos blues.
-Sólo el amor sostiene el deseo, desde el torbellino a tu corazón; nada lo detiene, destilando fuego, en tus ojos llameantes yo veo el sol. –La Renga, Dioses de terciopelo.
-Tu cuerpo sí que quema nena, cuando quieres rockear, sacándome a la pista para hacerme probar, caricias de asfalto. –La Renga, Caricias de asfalto.
-Hay un destino que no tiene pruebas, por eso esta historia, ya habrá muerto, con una verdad olvidada en tu memoria. –La Renga, La razón que demora.
-Que el viento escupe a mí alrededor. Parpadean mis dedos, girasol de luz. Estiro y tiro entre la niebla, hasta encontrar tu voz. –La Renga, Entre la niebla.
-La vida vale el precio de una bala, y el hombre es plaga en la gran ciudad, que lo matan de miedo atrapado en la pantalla fría de una red virtual. –La Renga, Día de sol.
-Moriremos frente al mar, de todo lo que has llorado. No se puede destruir todo el sueño sin soñarlo. –La Renga, Detonador de sueños.
-Y como yo a nadie le debo nada, y hago siempre lo que se me da la gana, sé que es difícil la libertad, pero es lo que yo sólo quiero alcanzar. –La Renga, Muy indignado.
-Eterno atardecer sentado al borde, del abismo más profundo. ¿Quién puede descorrer el velo que una vez, la ha hecho todo tan absurdo? –La Renga, Mujer del caleidoscopio.
-Puede ser que subido a ese cielo, conozcas el ojo del huracán. Y querrás aferrarte a las piedras, pero ya nada te podrá sujetar. Cada cual pisa como quiere, y sólo tus alas precisan el intento. –La Renga, El ojo del huracán.
-Cuantas palabras que se disputan el poder y la gloria, y cuántas vidas se pierden en el frío de un reino mortal. Loco de pensar queriendo entrar en razón y el corazón, tiene razones que la propia razón nunca entenderá. –La Renga, El final es donde partí.
-Te fuiste lejos, mi viejo amigo, ¿Ahora a quién consejos voy a pedir? A esta parodia le falta un mimo, y del libreto vas a salir. –La Renga, Pole.
-Hace falta poder, poder, poder para poder. Hace falta poder, poder, el mismo que has de vencer. –La Renga, Poder.
-No te preocupes, es el estado. El estado que disipa la forma de vivir. –La Renga, Estado.
-Y soy como esa roca, que espera en silencio, allá arriba ánde el viento, helado la sopla. –La Renga, Masomenos blues.
-Su colocación del estado forma, dijo que cuatro lados tenía él. Pidió a santa Cecilia que mande un cuadrado, giro en la pista y bailo al revés. –La Renga, Cuadrado olvidado.
-Con la vanguardia del oeste todos te verán venir, se oirá tu voz cantando donde todo pueda existir. Donde todo, donde todo pueda existir. –La Renga, San Miguel.
-Quieren salvarse también del fuego. Nadie quiere tocar la verdad. Porque la jaula no es para todos, quien la diseña nunca va a entrar. –La Renga, El monstro que crece.
-Esta vez sólo quiero salir de acá, sé que morir sigue siendo aún camino. Recorreré todo este flujo de sinrazón, ya me fijé y nada veo del todo. –La Renga, Nómades.
-Y suelto el espejismo, de la vieja era, caerán los muros de tu visión. Sos el que así lo quiso, y ahora que ya lo sabés, mira el reflejo en el cristal, en el cristal. –La Renga, Cristal de zirconio.
-El espíritu viejo aún vive acá, cruza tu paso arremolinando el polvo, te quiere acariciar en tu áspero seguir, él sabe que al que vas se llega por aquí. –La Renga, Ruta 40.
-Para poder saber, que no hay nada que impida hoy; quitar la máscara de aquel, que va disfrazado de amigo. –La Renga, Disfrazado de amigo.
-Hielo en la madrugada, la fría ruta del mar. A un corazón que se escapa, no lo quieras enjaular. – La Renga, Corazón fugitivo.
-Corazón fugitivo, tendré que irte a buscar. Escapando en la noche, nadie nos encontrará.-La Renga, Corazón fugitivo.
-El tiempo ahora se está acabando, y nuestra madre nos va a abandonar. Para subsistir en lo salvaje, busca lo que te hará falta. –La Renga, Poder.
-¿Qué te puedo decir? Es un día de sol. Yo pensaba partir, hoy hay viento a favor. –La Renga, Día de sol.
-En el insignificante punto que me corresponde. De la conquista de mi cielo donde ya no tengo nada. En la intocable profundidad de la eterna línea redonda En donde siempre los pisos se desfondan. –La Renga, Dementes en el espacio.
-Cada palpitación late una muerte. Cada palpitación late más fuerte. –La Renga, Detonador de sueños.
-Yo pronto me vi crecer hacia un cielo de estrellas, y un trueno con tu voz roja pintó la arena. –La Renga, Montaña Roja.
-En esta nuestra justa distancia, si me acerco me querrás quemar. En esta nuestra justa distancia, si me alejo me dejarás helar. –La Renga, En los brazos del sol.
-En donde estoy, lo que vas a pedirme son mis ganas, nena. Pero no sé a dónde voy, lo peor será distante y frío. – La Renga, El rastro de la consciencia.
-Hoy voy a bailar a la nave del olvido, olvido mi gotera y mi ración criminal. Zapatos embarrados, vuelvo algo mareado esquivando charcos, todo va a despertar. –La Renga, voy a bailar a la nave del olvido.
-¡Hola a todos! yo soy el león, rugió la bestia en medio de la avenida, todos corrieron, sin entender, panic show a plena luz del día. –La Renga, Panic show.
-El agua es agua porque sabe que, la sed nunca la alcanzará. Pero a tus pies hay un manantial, que se ha llenado de llorar. Oh a tus pies un manantial. –La Renga, Llenado de llorar.
-La tristeza siempre va a volver, porque vive acá, es ésta su gente. Para que vuelvas a ser feliz, otra vez vendrá, nunca se detiene. –La Renga, Sabes que.
-Ese pobre corazón que se muere por vivir, las cosas que hace, se manda con todo a todo. Siempre le fue al riesgo fiel, Y ha tratado sin razón. –La Renga, Las cosas que hace.
-La meta de la fantasía quiere volver a aspirar, hasta que el sueño es pesadilla y el día nunca más vendrá. –La Renga, Algún rayo.
-Quizá el destino sea una mentira. Quizá lo único que quería la vida era terminar con vos. –La Renga, La razón que demora.
-Te imagino tras del cielo, floreces en mi jardín. Alguien metió mano en el infierno, y sembró el espanto entre los dos. Devoró la noche, cubrió el cielo de dolor. –La Renga, Entre la niebla.
-Prisionero de la libertad, es un buen día para vos, tomá un estribo antes de salir por la autopista, antes que salga el sol. –La Renga, Motorock.
-No, no da refugio el cielo, en una noche como hoy, de fuego, vaga tu alma en celo. En su trampa el cazador sereno va a estar esperándote. -La Renga, A tu lado.
-Nos hacemos más livianos, nos quedamos sin sentido, el mundo por fin se apagó, dejando a oscuras la vieja ambición. –La Renga, Oscuro diamante.
-Sin tantas leyes para la abstención, de trago en trago bajaba el buffet. Enloquecido y sin contención, se perfilaba la noche vudú. –La Renga, Noche vudú
-Andarás preguntándote. ¿Porque todo es así? Sobre fugaces planetas, soñabas con ser feliz. –La Renga, Canibalismo galáctico.
-Saca el arma de tu boca, que tu palabra se haga sorda, no me toques, no me toques. – La Renga, Hielasangre.
-Si de la sombra nacen los soles, aún quedan noches que amanecer. Pero me falta esta madrugada, mi viejo amigo, que me aconsejes. –La Renga, Pole.
-Lunáticos al fin habrá un mundo mejor, se han puesto a construir con esmero y con amor. –La Renga, Lunáticos.
-Como desde la chispeante luz interior, se desata la furia de la bestia rock. –La Renga, La furia de la bestia rock.
– Uh, ¿A dónde está mi hogar? Uh, mi casa se aleja. Uh, ¿A dónde va mi hogar? Uh, mi casa se aleja. –La Renga, Nómades.
-Canibalismo galáctico, nadie quiere escuchar, el llanto de las estrellas, cerca de la cumbre de la paz. –La Renga, Canibalismo galáctico.
-Nos lleva en sus venas, algo nos desea, quizá me ha gustado, haberme extraviado ¿Dónde hemos entrado, quien nos ha tragado? –La Renga, La boca del lobo.
– ¡Por favor! Ven y róbame de ti. ¡Óyelo! Con aquel grito enmudecí. ¡Se perdió! En el vacío frente a mí. ¡Y acá estoy! El todo de repente se ausentó. –La Renga, Mirada de acantilado.
-Parece tan real, como un tonto lo he creído; pero la farsa, ves, se ha salido de los estribos. –La Renga, Disfrazado de amigo.
-Y como autómatas sin cuerda van, señalando desde su ignorancia, creyendo estar cerca de la verdad, y para mí están a mucha distancia. –La Renga, Muy indignado.
-Es mi mirada de acantilado, el horizonte ya no tiene adónde ir. Y no estoy ciego, sólo hay nada frente a mí, ahora te veo como nunca te pedí.. –La Renga, Mirada de acantilado.
-La montaña roja sangra por mí, un cañón al río de mis venas. La profundidad que se elevó, llevará de mi lo que queda, hacia las cumbres. –La Renga, Montaña Roja
-Sabes que el mundo no es mejor, si no hay una razón para ser valiente. Si mirás a tu alrededor, verás que del dolor se aprende algo siempre. Y el pesar que te toca vivir, sólo vino a vos para hacerte fuerte. –La Renga, Sabes que.
-Rectas, sinuosas, lejanas que van, hacia otros mundos que en la mente aguardan, y creo circular por la ruta que no está, embrujo largo del desierto hacia el alba. La renga, Ruta 40
-Ya se juntan en el cielo, y se empiezan a abrazar, un remolino de estrellas, hoy se puede contemplar. –La Renga, La furia de la bestia rock.
-El niño está en la vereda, esperando por el sol, y aunque ya no habrá mañana, siempre espera algún rayo. –La Renga, Algún rayo.
-Y todo el tiempo habla sin parar, yo ni pregunto y me suele contestar, como una mosca que se me metió en mi cabeza, no para de aletear. – La Renga, No para de aletear.
-Estaba el diablo mal parado en la esquina de mi barrio, ahí donde dobla el viento y se cruzan los atajos. Al lado de él estaba la muerte, con una botella en la mano me miraban de reojo y se reían por lo bajo. –La Renga, Balada del diablo y la muerte.
-En esta soledad, la que asila a tanta gente. El que salve su vida, la perderá. El mundo tan feliz, a su mal me ha acostumbrado, que sentirme a tu lado me hará mucho mejor. Saltemos este muro y desaparezcamos, en un lugar seguro dejaremos el dolor. –La Renga, A tu lado.
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